Explico Paso a paso la experiencia de la construcción de un Horno Cerámico que hemos conseguido alcanzar la temperatura de 1200º.
Sobre una base de 1 m2 colocamos tejuelas refractarias, aunque no creo que sea indispensable, nos deja un piso parejo que lo hace cómodo a la hora de quitar la ceniza. Hemos usado cemento para la primer hilada de ladrillos, aunque lo mejor sería algún tipo de material refractario, ya que el cemento se puede rajar y sobre el mismo colocamos piedras de las que se encuentran al costado de las vías del tren para que sirva de anclaje al relleno refractario que colocaremos en el siguiente paso.
En esta segunda etapa continuamos las siguientes hiladas con barro de tipo arcilloso “tosca” y dentro presentamos un tanque industrial de 250 litros que nos sirvió de soporte al cuál envolvimos con una chapa flexible. No pusimos el tanque directamente, ya que este tipo de tanques tienen un relieve que luego al verter el relleno no podriamos retirarlo con facilidad, por eso lo recubrimos con la chapa, aunque podría también haber sido alguna madera flexible recubierta con papel film, o policarbonato flexible podría servir también. Además colocamos otro pedazo de chapa la cuál doblamos haciendo un circulo que nos sirvió de soporte para formar el arco, una excelente idea ya que es autoportante.
Cada dos o tres hiladas hemos colocado tejuelas refractarias atravesadas hacia adentro que sirven de anclaje al relleno refractario.
Luego de haber terminado la pared perimetral y llegado a la altura del tanque de 250 litros tomamos el consejo de un ceramista amigo, de dejar al menos unos 2 cm de espacio entre la pared perimetral y el relleno refractario, el cual resolvimos muy bien recubriéndolo con cartón que luego se quemaría al hornear.
Colocamos nuevamente el tanque de 250 litros y la chapa y comenzamos a verter el relleno refractario que mezclamos en un trompo de los que se usan para la construcción.
Al final hemos colocado cuatro ladrillos que sirven de soporte para la placa refractaria.